Primero iremos apuntando las múltiples posibilidades que puede ofrecer un piso o estudio de tamaño reducido: plegable contra la pared, colgado del techo, fijo contra una o más paredes, totalmente portátil o transportable, sobre un aparador o mueble similar, sobre una mesa hecha exprofeso o mediante una combinación de dos o más modalidades.
En resumen, existen diversos sitios donde elegir: todos menos uno donde NUNCA hay que construir un ferrocarril en miniatura dentro de una habitación, en el suelo. Esto entrañaría dos peligros: uno el evidente de quedarnos sin ferrocarril por pisotones y patadas; y otro no menos peligroso: que el niño exija jugar con el nuestro. Por lo tanto, vamos a examinar brevemente tamaños realistas para las diferentes posibilidades de colocar nuestro tren.