Hola compañeros. Os damos la bienvenida a una nueva sección de nuestro blog. En ella os iremos mostrando, periódicamente, los distintos aspectos a considerar a la hora de construir nuestra propia maqueta ferroviaria.
Hoy empezaremos por los primeros pasos que debemos tener en cuenta antes de ponernos manos a la obra:
1. Documentarse
Lo primero que tiene que hacer el aficionado que se inicia en el modelismo ferroviario es documentarse. Es recomendable adquirir los catálogos de las marcas que existen en el mercado, empezando con las nacionales: Electrotrén, Ibertrén, Aneste,...
Suscribirse a revistas es también aconsejable. De interés general recomendamos "Vía Libre" de RENFE y "Carril" de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Barcelona.
Afortunadamente, existen bastantes libros en castellano sobre temas ferroviarios, casi todos relacionados con el ferrocarril de verdad, pero el que realiza modelos pronto se da cuenta que sólamente si conoce bien el original, podrá plasmar la realidad de un modo verosímil.
2. Asociarse
Nuestra segunda recomendación es hacerse afiliado de la Asociación que tengamos más cerca de nuestro lugar de residencia.
3. Equiparse
Sin herramientas bien poco se podrá hacer. Antes de empezar es preciso contar con un mínimo de herramientas, empezando con las que de todos modos son de utilidad en casa. A lo largo de nuestra sección iremos consignando las de mayor utilidad
4. Tomar medidas
Antes de empezar la construcción de un ferrocarril hay que medir el espacio que podemos emplear. Algunos ya tienen un plano de su casa. Si no lo tienes es útil hacer uno a escala para luego planificar el ferrocarril sobre el papel y ver si ese esquema es realmente factible o no, en el espacio con que contamos. Un plano es útil en la casa cuando compramos nuevos muebles o sencillamente cuando pensamos cambiarlos de sitio. Es mucho más descansado mover unos papeles cortados a escala que mover los muebles mismos.
Cuando se hacen los planos de las habitaciones, no olvide hacer figurar las puertas y ventanas y la dirección de su apertura, radiadores y chimeneas, armarios empotrados, columnas y vigas, entradas de teléfono, apliques y enchufes de luz y demás datos, incluido desniveles y escalones, etc. Una vez que hemos hecho los planos, podremos decidir dónde situar el ferrocarril sin olvidar buscar el mejor sitio para el panel de mando y también para el taller (si lo pensamos instalar en el mismo lugar).
El próximo paso es pensar en la clase de ferrocarril que realmente nos conviene entre los que nos atraen. Las decisiones acerca de qué ferrocarril representar en nuestro modelo son, a veces, difíciles, sobre todo cuando la experiencia es limitada. Hay una regla de oro y otra de platino. La primera es no tomar decisiones precipitadas. Estudiar esos catálogos y libros, mirar el espacio real que podemos dedicar a nuestra afición y luego empezar a considerar algunos circuitos básicos que encajen en el sitio elegido, pero sin hacer nada más de momento.
La segunda regla que debemos tener siempre presente: no ser nunca demasiado ambicioso. Es mejor y más divertido un ferrocarril pequeño que anda y está más o menos terminado (completamente terminado es imposible). No olvidemos que los grandes ferrocarriles de verdad tampoco están terminados, siempre se están modernizando y transformando y el nuestro también. Recordad que "caballo grande, ande o no ande" no es un dicho para sensatos.
A lo largo de esta sección daremos datos de cómo ir haciendo un ferrocarril paso a paso sin agobios (lo hacemos para nuestro placer, no para batir ninguna plusmarca), dentro de cierto orden y sin sacrificar nuestros otros intereses y obligaciones.
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