Una vez que se ha tomado la decisión en lo que respecta a dónde colocar nuestro ferrocarril a escala, tenemos que construir la base o tablero. Como hemos visto, hay muchas formas de hacerlo, desde un sencillo circuito, hasta unas configuraciones muy complejas. Ahora bien, todas ellas tienen características en común, que si conocemos, nos facilitarán la construcción. Vamos a tratar de reducir esas características a unas pocas reglas sencillas, dejando lo más complicado para cuando nuestra experiencia haya aumentado.
a) No complicarse la vida
La primera regla que ya habíamos insinuado antes es no tener demasiada ambición, tratando de realizar un diorama complejo y caro, que nos llevará quizás años enteros construirlo, sin apenas disfrutar de su funcionamiento, que es lo que casi todos buscamos. Es mejor una pequeña instalación que funciones parcialmente, como suele ocurrir en la vida real.
Pocos ferrocarriles se inauguran completos, ni siquiera en su recorrido. A lo largo de las siguientes entradas daremos sugerencias sobre cómo construir un ferrocarril que funcione por etapas, permitiéndonos conseguir más rendimiento por nuestra inversión en dinero y tiempo, además de obtener una valiosa experiencia para las sucesivas etapas. Mejor poco a poco y muy bueno que mucho pero malo e inviable.
b) Las cimentaciones seguras
Nuestra base con su bastidor y tablero tiene que ser muy robusta, sobre todo en la parte donde vamos a situar nuestro puesto de mando, donde se van a congregar los espectadores y colaboradores. Tenemos que recordar que al dueño de un ferrocarril a escala, que como media puede pesar del orden de 70 u 80 kilogramos, y si tiene una base endeble puede sufrir daños irreparables que obligarán a desmontar y reconstruir el ferrocarril, con el agravante de que algunos modelos o elementos no podrán ser recuperados del todo. Atención pues a la robustez de la construcción. En este sentido, aconsejamos no emplear una mesa de ping-pong para nuestro ferrocarril, aunque sea a escala N. No suelen estar niveladas ni están proporcionadas a nuestras necesidades, ni son suficientemente estables para nuestro propósito.
c) Dimensiones máximas
A pesar de la variedad de dimensiones y formas que pueden adoptar nuestros dioramas, existen unas medidas comunes que sólo excepcionalmente y con mucha experiencia podremos ignorar.
La primera consideración es no hacer nunca una base que por sus medidas y peso nos impida trasladarla nosotros mismos sin más ayuda que la de alguien que nos indique los obstáculos en el camino.
La segunda, es que la anchura o profundidad de la base no debe exceder de aquella que podemos alcanzar fácilmente con la mano, sin rozar los trenes y otros elementos de la maqueta. Si tiene mayor anchura, debe ser únicamente en el caso de que podamos acercar las instalaciones del fondo desde otro lado. En caso contrario, parte de nuestra instalación estará expuesta a sufrir averías imposibles de arreglar.
La tercera consideración es que cualquier base que esté fija debajo del alumbrado, debe ser lo suficientemente robusta como para subirnos encima y cambiar la bombilla, pintar el techo u otros menesteres. Si no lo hacemos así, alguna vez tendremos que cambiar todo de sitio, lo que supondrá un esfuerzo mayor. Por otra parte, esta ubicación nos da la oportunidad de aprovechar las grandes posibilidades de la luminotecnia, ya que hoy en día, con una combinación de luces e interruptores para disminuir la intensidad de la luz, podemos conseguir efectos a pleno día, atardecer, noche con o sin luna, etc, lo que dará un realce a nuestro ferrocarril insospechado para la mayoría. Así que por lo menos, una parte del ferrocarril de tamaño medio o superior, debe estar hecho de tal forma que nos permita subirnos encima sin deformarla. Por eso algunos esquemas de circuitos tienen en el hueco central no sólo el puesto de mando y taller, sino además, un sitio dotado de superficie para pisar con seguridad.
e) Altura suficiente
Por regla general, es mejor tener el ferrocarril a una altura dle suelo que sea razonablemente cómoda para verlo y operarlo tanto de pie como sentado. Aquí las variaciones dependen de la estatura de las personas que lo van a operar con más frecuencia, su preferencia o posibilidad física de estar de pie o estar sentado. Como norma, insistimos en que para la mayoría de los casos, la altura ideal es entre 1-1,10 metros. Así estará demasiado alto para los niños y, también para los perros y otros animales domésticos. Además es una buena altura para tener una vista como desde un puente o pasarela estando el espectador de pie y como desde un andén estando sentado; así, obtendremos una ilusión de mayor amplitud del ferrocarril. que es difícil de ver entero desde un sólo sitio.
f) Todo a su alcance
Resumiendo estas pequeñas reglas en cuanto a dimensiones, observamos que lo ideal es que todo esté al alcance de la mano, o sea, medio metro de ancho, a una altura de aproximadamente un metro. De esta forma podremos alcanzar todo nuestro mundo ferroviario sin esfuerzo y sin dañar nada. En el caso de un ferrocarril adosado a la pared, el ancho máximo para cualquier escala es de unos 50 centímetros.
g) Los tableros macizos
Lo más frecuente entre los principiantes es que hagan un circuito pequeño en óvalo, de un tamaño que no admita la solución del hueco en el centro. Como hemos visto antes, las dimensiones deberán ser como máximo de 2 por 1 metro o un poco más. Sin embargo, si como en la mayoría de casos, el principiante aspira a más, tenemos que darle un consejo útil. Lo más probable cuando el aficionado tenga más experiencia es que quiera hacer un ferrocarril con una forma que no sea exactamente una mesa y por consiguiente, sería más previsor si hiciera un bastidor en dos partes, o sea, dos idénticos de 2 por 0,50 metros, que puede empalmar para formar un tablero de 2 por 1 metros, o reformar para hacer uan estación o haz de vías de 4 por 0,50 metros. Una estación término es escala HO de ese ancho, tiene capacidad para seis vías (cuatro de andén y dos vías muertas, dos andenes laterales y uno de isla o central; sería una estación de capital de provincias u otra ciudad importante).
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